Mi trabajo se ubica en un espacio de múltiples dimensiones.
Soy curador, artista, gestor cultural y docente, aunque me motiva más el deseo
de asumir estas ocupaciones que la certeza de ubicarme definitivamente en
alguna de ellas. Por ello, el concepto de autoría, es decir, pensarme como
alguien que produce desde el campo del arte, es con el que mejor puedo
describir mi actividad a la hora de reflexionar en lo que hago.
Los proyectos que abordo y he realizado se corresponden con
esta forma de pensar. Un pensamiento que se traduce en prácticas que, en
ocasiones, me encuentran en el rol de curador y, en otras, me desplazan hacia labores tales como la producción artística (la cual considero implícita en
toda acción o pensamiento que se produce desde el arte), la gestión o la
docencia (sin renunciar por completo a ninguna de estas labores en el ejercicio
del hacer). Es por eso que mi producción artística es, invariablemente, una
continuación de mi trabajo como curador o gestor; del mismo modo que cuando me
enfrento a una hipótesis curatorial, no puedo desprenderme de mi accionar en el
campo del arte como artista.
En definitiva, mi actividad se despliega a través de
distintos roles que adopto indistintamente, y que se retroalimentan entre sí
para dar lugar a una visión integral del campo del arte.